efecto denominación

Cuando tenemos un montón de monedas en la bolsa del pantalón nos hace sentir como si no tuviéramos mucho dinero, aunque si las cuentas puedan llegar a sumar unos cuantos cientos de pesos. Además, se vuelve superfácil empezar a usarlas de manera rápida y sin pensarlo.

Claro de repente te das cuenta de que has gastado un montón de dinero en muchas. Siendo que si esta misma conducta la hicieras con un billete de $500 pesos, hasta nos dolería el codo (Sería más difícil hacer ese gasto). Esto pasa por un sesgo psicológico llamado efecto de denominación.

¿Qué es el efecto denominación?

Un sesgo cognitivo relacionado con la moneda, lo que sugiere que es menos probable que las personas gasten denominaciones de monedas o billetes más grandes que su mismo valor en denominaciones más pequeñas.

¿Cómo se descubrió el efecto denominación?

El efecto de la denominación salió a la luz formalmente solo recientemente, a través de un artículo de investigación de 2009 de los profesores de marketing Priya Raghubir y Joydeep Srivastava, quienes realizaron varios experimentos de prueba sobre el tema. Uno involucró a Raghubir encuestando a personas afuera de una estación de servicio en la ciudad estadounidense de Omaha.

A las personas se les preguntó sobre su uso de gas y luego se les dio un billete de $ 5, cinco billetes de $ 1 o cinco monedas de $ 1 como recompensa por su tiempo, después de lo cual entraron en la tienda. Después de que salieron, Raghubir les pidió sus recibos, que mostraban que aquellos con un billete de $ 5 decidieron en su mayoría no gastarlo, mientras que aquellos con billetes de $ 1 gastaron más. Los que recibieron las monedas gastaron más.

Curiosamente, Srivastava también descubrió que el efecto de denominación es especialmente fuerte en países que tienen economías predominantemente basadas en efectivo.

Un estudio mostró que el 20 por ciento de las mujeres chinas a las que se les dio un solo billete de 100 yuanes decidieron no gastar el dinero en una selección de artículos domésticos normales, pero solo el 9,3 por ciento de las mujeres se abstuvo de gastar cuando se les dio la misma cantidad de dinero en notas más pequeñas.

¿Porque caemos en el efecto denominación?

Tendemos a sobrevalorar billetes más grandes. Los billetes más grandes a menudo pueden funcionar como un mecanismo de autocontrol; el mero hecho de que estemos en posesión de un billete de $100, por ejemplo, es un factor que nos hace querer conservarlo por más tiempo.

El miedo a usar de un billete de este tipo al realizar una compra surge porque una vez hecha, es probable que perdamos el control de en que lo gastamos. También podemos infravalorar billetes y monedas más pequeñas.

Existe un concepto informal en Nueva York que se conoce como el “city street tax (impuesto de calle de la ciudad)”, que explica la inclinación de las personas a gastar un par de dólares aquí y allá cuando pasean por las calles de Nueva York.

Por supuesto, se puede aplicar a cualquier ciudad; si tenemos monedas sueltas en los bolsillos, es más probable que compremos un bocadillo o un recuerdo, cosas que serían menos probable que compraramos si solo tuviéramos un billete grande en la billetera.

¿Cómo evitar caer en el Efecto denominación?

Tener muchas monedas o billetes de denominaciones pequeñas como de $20 o $50 pesos puede hacer que se te haga más fácil gastarlos. Una forma fácil de darle la vuelta al efecto de la denominación es mantener billetes más grandes, especialmente si eres impulsivo. También puedes cambiar billetes pequeños por billetes más grandes o utilizar todas las denominaciones más pequeñas solo para las compras necesarias.

Ten en cuenta que la mayoría de los gastos ahora se pagan digitalmente, el efecto de denominación se vuelve más complicado. Las transacciones digitales hacen que parezca que tenemos la cantidad máxima de las denominaciones más pequeñas, y no se trata de romper una sola factura grande.

Para resolver este problema, puedes mantener carteras digitales o tarjetas prepagas con una cierta cantidad para completar con cantidades mayores a la vez. Esto evitará parcialmente que recargues tus tarjetas/billeteras con pequeñas cantidades que podrían generar un aumento en el gasto.

¿Cómo puedo usar el efecto denominación en mi empresa?

Nunca uses precios redondos en tus productos

Esto quiere decir que cuando pongas los precios de tus productos evites poner números cerrados como son $20, $50 o $100. Siempre pon valores como $19, $47 o $99.

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Estos porque es?, bueno para empezar porque las personas tendemos a recordar más el primer dígito de la cantidad. Es decir, de los ejemplos recordaríamos más el 1, 4 o 9 en los precios no redondos, en vez del 2, 5 o 10 del los números redondos.

Esto pasa porque psicológicamente estás pensando en el caso de los números redondos en billetes de esas denominaciones, y para el caso de los precios no redondos te imaginas monedas o billetes de menor denominación más unas cuantas monedas. Reflexiónalo así si tienes que pagar $47 pesos lo piensas como dos billetes de $20 y $7 en monedas, que tiene un efecto menor que usar un billete de $50 por completo.

Compara tu precio con cosas más cotidianas

Esto funciona cuando tu precio es relativamente bajo, Es decir, nunca utilices esta técnica si tu producto vale digamos unos $,1000 o $2,000 dólares. Entonces lo que haces es comparar el precio de tu producto con productos cotidianos, como puede ser un café, tú podrías expresar que por ejemplo “Vale menos que un café al día”,

Hay una escuela de programación y otros cursos en línea llamada Platzi, esta escuela mucho tiempo uso este sesgo. Ellos decían que el costo de su mensualidad era el equivalente a menos de un dólar al día.

Ejemplo del uso de efecto denominación